Nosotros, los michoaques, no tuvimos la oportunidad de visitar una localidad donde se hayan localizado los purépechas, pero sin tuvimos la suerte de recibir en nuestra escuela a un grupo de personas que fueron a representar uno de los bailes folclóricos de la región purépecha.
Por lo tanto, tuvimos el honor de escuchar, nos comentaron como era su forma de vivir allá y nos dimos cuenta de que aún conservan las tradiciones como su lengua, vestimenta, etc.
Al poder verlos observamos su vestimenta, en el hombre era sencilla: con pantalón y camisa de manta, con unos huaraches. Las mujeres vestían una reboso, blusa bordada y una falda.
También nos explicaron que ellos cocinaban en Paranguas, que es una pequeña pila de ladrillos, donde en el centro colocan la leña para calentar los alimentos.
Asi pues, ya que no tuvimos la fortuna de ir hacia esa región, pudimos conocer un poco de él, a través de los mismos Purépechas.
